Es necesario e importante a la vez, que la República
Dominicana tenga una verdadera ley de partidos, que sea transparente,
eficiente, y sobre todo incluyente.
Una ley que garantice la representación de todos los
partidos en el proceso electoral, pues si bien es cierto que existen las
alianzas, no es menos cierto que cada partido necesita que se les cuenten sus
votos.
No es posible que el principio de igualdad ante la ley, y
los derechos que nos asiste a todas las organizaciones políticas por igual, en
el caso de los partidos como del que soy parte, el PQDC para no citar otros, se
les limite hasta el grado, en el que otro delegado ostenta la representación
nuestra en los colegios electorales, sin ser parte de nuestras estructuras
partidaria.
Una ley de partidos que garantice que los Diputados
Nacionales, que deben ser la representación de las minorías, no se lo repartan
las organizaciones llamadas mayoritarias, como sucedió en el pasado proceso del
año 2010.
Una ley de partidos donde los fondos se distribuyan de
manera más justa, donde los medios de comunicación del Estado, brinden una
participación más equitativa a todos los candidatos y partidos, una ley que
permita un método menos dictatorial, menos conflictivo y mas excluyente en el
caso de las candidaturas a diputados en las circunscripciones.
Una ley de partidos, que verdaderamente coloque a todas
las organizaciones en igualdad de
competir, una ley de partidos que pueda ser un traje a la medida para todos y
no para un grupito.
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