Asumimos el deber sagrado e ineludible de ser voz de aquellos que ven con asombro la apatía y el abandono a su suerte de la familia dominicana por parte de las actuales autoridades.
En nombre de ellos y del mio propio rechazamos enérgicamente el comportamiento del Embajador de EE.UU. señor James Brewster., quien en franca extralimitaciòn de su representación diplomática se presenta junto a su compañero como una "pareja familiar" del mismo sexo, ante una población vulnerable como son los estudiantes de escuelas públicas y colegios privados.
Si bien es cierto que estas visitas pudieran ser parte de las actividades oficiales del diplomático, no menos cierto es que constituye un mayúsculo irrespeto a nuestra Constitución, la cual promueve la familia heterosexual como base fundamental del núcleo de nuestra sociedad.
Nuestra sociedad está sorprendida con la permisividad de las autoridades, que a pesar de los reiterados hechos que evidencian una marcada intención de deformar el sistema de valores morales de nuestra nación, no se vislumbra una respuesta del gobierno.
Tambièn es notoria, la desidia intencional de la clase política liberal, frente a actuaciones que van desde la promoción abierta de un "tercer género" a través de libros y actividades; y el financiamiento de estructuras formales para la promoción de candidatos de una comunidad que nunca ha sido discriminada en la República Dominicana.
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