No es posible que por conveniencias políticas principalmente de grupos, la Ley de Partidos Políticos siga dormida en los escritorios del Congreso Nacional, un congreso, que con sus excepciones, solo ha servido para validar las decisiones del Poder Ejecutivo, desnudando la independencia que como poder del Estado posee, para ser simplemente un sello gomigrafo.
La Ley de Partidos Políticos es como esos cuentos infantiles, que siempre tienen una continuación y nunca llegan al final. Se han burlado del país, pero eso tarde o temprano tiene su precio y el pueblo se lo cobrara y bastante caro, pero muy caro.
Todos los inventos en interés de que esta ley siga dormida, desde hablar de primarias abiertas o cerradas, contratar juristas constitucionales y como se dice en buen dominicano, ´un chorro¨ de mentiras, cuyo único interés, es que no exista un ordenamiento legal transparente, que dirija no solo a los partidos en su interior, si no que garantice un proceso electoral sin traumas para el año 2020.
No ha valido que la sociedad y sus organizaciones, así como los partidos de la oposición y sus principales lideres, tal es el caso del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano PQDC y nuestro líder Elías Wessin Chávez, se hallan pronunciado a favor del conocimiento y aprobación de una ley que nos ponga a todos en un nivel de igualdad, que garantice una participación mas justa de los recursos económicos, que sanciones los delitos electorales, que permita una mayor participación en la representaciones congresuales y municipales, entre otros aspectos, que lamentablemente hoy, están secuestrado, gracias a un gobierno que desgobierna nuestro país.
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